La Triple W cerró la temporada 2014 el sábado pasado (26 de julio) con su último show «El Bueno, el Feo y el Malo»; se ponía punto y final al torneo que comenzó en Juego de Tronos después de que Trashman se hiciera con el título en el Total Rumble IV. Sin duda ha sido una temporada de consolidación del grupo, donde se han vivido combates increíbles, giros de trama sorprendentes (parece que los guiones se los escribiera M. Night Shyamalan) y hemos conocido a nuevos luchadores que se han ganado un hueco en nuestros corazoncitos de wrestlers al lado de los luchadores de «toda la vida»: Gortrak, Nicky, Princesa Lina, Morgan Knight, Yunke, el retorno de Tavarone…
El último evento dejó además abiertas nuevas historias, como la de Ruky y Paolo traicionando a Astiles y Viral y uniéndose a Kaos o la de la creación de una «nueva liga» para los rookies llamada Level One (o L1) que empezará a funcionar a partir de la temporada que viene y que han secuestrado a Banshee y la mantienen como rehén. Os digo yo que ni Tarantino.
Como no pude asistir, tampoco os voy a hacer una sinopsis del show. En facebook hay un resumen y en seguramente en breve habrá una crónica en «El wrestling según yo«, pero otra de las sorpresas para la próxima temporada, que aviso ya de que empieza en septiembre, es que La Triple W ha crecido; tanto que se han cambiado de local, han ampliado la escuela y están reclutando nuevos luchadores. Va a ser de traca.
El nuevo gimnasio de entrenamiento está en Vallecas, en la Calle Bustos, 6 (Metro Puente de Vallecas) en Madrid. Es enorme. Tiene dos plantas y el curro que se han dado para acondicionarlo y habilitarlo como local de entrenamiento para lucha libre ha sido de órdago, y eso que aún les quedan cosas por hacer y por traer. La gracia es que al disponer de su propio centro, ampliarán la escuela para nuevos wrestlers que quieran formar parte de la plantilla, aumentarán los horarios para las clases y ensayos y muy probablemente haya algún espectáculo más aprovechando el tirón de Level One, que montará el ring en el Molino Rojo de La Tabacalera de Lavapiés; la nave central se la siguen repartiendo «los mayores».
El domingo 27 de julio fue la inauguración oficial con una jornada de puertas abiertas donde se podían ver las instalaciones y de paso apuntarte por si te apetece empezar a dar tortas. De hecho, pululando por ahí ya había varios nuevos fichajes que seguramente no tardaremos en ver desfilar por el cuadrilátero midiéndose la testosterona con los demás; ánimo chavales.
Por mi parte, me acerqué cámara en mano, cómo no, a conocer a los luchadores; ojo, porque aquí donde me veis, lo cierto es que conocer en persona, pues conocía a pocos fuera del ring. Si acaso de algún mensaje a través de Facebook y no mucho más. Y lo cierto es que fue sorprendente, porque si ya peleando son unos cracks, es que fuera son una gente acojonante. Chocaba mucho verles de paisano, para qué nos vamos a engañar. Ya sabemos que son roles y papeles los que interpretan en los espectáculos, lo que ocurre es que verles fuera tan majetes y cordiales te mete una dosis de buenrollismo en el cuerpo que te da ganas de ser amigo de todos y de preguntarles que por qué se pegan si se llevan tan bien. Claro, que tienes que tener mucha confianza con el rival como para dejar que se te tire encima un tío que puede pesar más de ochenta kilos…
Me hubiese gustado poder saludar a toda la plantilla, pero faltaron algunos que espero poder conocer pronto. Lo mejor es que ellos sí que me conocían a mi y fue un auténtico subidón de ego, alegría y, por qué no decirlo, de vanidad, ver que tenían las paredes del local repletas con muchas de mis fotos enmarcadas. Me emocioné, no lo niego. Así que gracias, chatos: Rod Zayas, A-Kid, Lukas Scott, Hades, Marc Caretaker, Banshee & Byron, Project X &Y, Morgan Knight, Princesa Lina, Viral, Rayo Verde, Tavarone, Astiles, Ruky, Padre Paolo, Yunke, Nicky, Blacksmith, Gortrak, Trashman, Orion, Elvis Harrison, Coajim, Víctor Egea, Ginger Fury, Nathan Young, Bernardino Craven, Edu, Samoa Fénix… y a todos los demás, porque como seguro que me dejo a alguien, pues que no me lo tenga muy en cuenta.
Desde aquí os animo a que os paséis alguna vez, si tenéis tiempo y ganas, a ver a estos grandes del Piquete de Ojos, del Leg Drop y del Elbow Smash, a cualquiera de los shows que montan en La Tabacalera (o en la Plaza de la Cebada a veces) para que alucinéis con sus brincos, puñetazos y cabriolas. Si os gusta la lucha libre y no los habéis visto, no sabéis lo que os estáis perdiendo. Yo por mi parte intentaré seguir a pie de ring con la cámara a cuestas para inmortalizarles y robarles el alma a partes iguales durante esta temporada. Y vosotros ya os enteraréis, no os quepa duda.
¡¡Nos vemos en septiembre!!