Resurrección. La Triple W vuelve al ring en 2016
La Triple W estrena el año con un nuevo show: Resurrección. Y lo hace por todo lo alto con un lleno completo en Tabacalera, aunque ya es habitual que cuando montan un sarao no quepa ni un alfiler en la nave central.
En esta ocasión, tras haberme perdido los dos últimos eventos de la Triple W del 2015, retoman algunas líneas argumentales sacadas de los eventos de Level One y abren otras nuevas que irán cerrándose en los siguientes encuentros, tanto de la Triple W como de Level One.
Empezamos con la bienvenida habitual de Nathan Young quien antes de dar paso al primer combate recibe al administrador de la Triple W, el ínclito Coajim Echevarría, quien a su vez llama a la palestra al único e inigualable Trashman, el “resucitado” en White Wolf Wars después de un tiempo apartado del ring. Pero mira tú que quien aparece es Paolo I, monaguillo incluido. Al parecer, en White Wolf Wars, último show de 2015, ambos luchadores tuvieron sus más y sus menos pero fue el de Leganés quien terminó llevándose el gato al agua, así que hoy será el momento de rendir cuentas. Trashman aparece (cómo no) y antes de que lleguen a las manos, el administrador de la Triple W media entre ambos y concreta un intercambio de guantazos entre los dos para más adelante en esta velada.
Y empiezan los combates. The Level (ese equipo de heels que últimamente arrambla con todo) representado por Morgan Knight, Samoa Fénix y Adam Chase, se enfrenta a un equipo de… bueno, “gente que le pone mucho empeño” formado por los entrañables Edu “El Valuro” (aka Capitán Maragato), Nicky (en su versión más vulcaniana) y Rod “Zayastiles”.
No voy a insistir en el «yo ya lo sabía», pero que al segundo grupo les iba a llover una solfa de bofetadas que les iba a doler hasta en el carnet de identidad… estaba un poco cantado.
No obstante, y esto es una realidad, hubo momentos en los que parecía que las tornas se podían poner del lado de “los buenos” y nos tuvieron emocionados durante gran parte del combate, que, por cierto, pasó casi más tiempo fuera del ring que dentro.
Al final, tras bastantes trapicheos 8chicos, ni que os hiciera falta), The Level se impuso tras una (y copio-pego de la crónica oficial) «contundente triple maniobra combinada Neckbreaker de Chase, Powerbomb de Fénix y Diving Elbow Drop de Knight simultáneamente”; yo no lo habría dicho mejor.
El siguiente combate tuvo a dos protagonistas femeninas que ya se habían visto y jurado odio eterno alguna que otra vez. Michelle M, ya habitual, y Kaira, que entró “pegando fuerte” (valga la redundancia) y que ha venido para quedarse.
La victoria fue para Kaira, pero como soy incapaz de contar con mis propias palabras cómo lo consiguió, vuelvo a recurrir a la crónica oficial para la síntesis: «vía pinfall después de ejecutar de manera consecutiva tres German Suplex seguido del Kaibuster (Belly to back suplex wheelbarrow facebuster)”. Ahí es ná. Ahora vais y lo buscáis.
Pero calla, que cuando estaba Kaira celebrando el combate llega Bernardino Craven a felicitarla acompañado de su sobrina Tracy Love (a quien conocimos en Overtake). El GM de Level One propone a la pelirroja ser rival para su sobrina, que debutará en el próximo show, pero la respuesta de Kaira es más que contundente, amenazas a Craven y un spinebuster a Tracy, para marcharse con viento fresco dejando a los otros dos tirados.
Antes de la pausa, un último encuentro: lucha por el campeonato de parejas, titulo que ostenta orgullosa la pareja inseparable formada por Elvis Harrison y Orión. Los aspirantes a llevarse los cinturones, otro dueto musical: Búfalo Riff y Francesco Palazzo.
No hay novedad; los cinturones se quedan donde estaban, pero el combate estuvo repleto de sorpresas. Buena tarde para los heels, por lo que estamos viendo.
Tras el descanso, una sorpresa: A-Kid se nos revoluciona, y empieza a convertirse al lado oscuro, vamos que no suena ni su música. Parece que las palabras de Lukas Skott le calaron hondo y micrófono en mano reclama su presencia para ajustarle las cuentas. Pero mira que el que aparece es Caretaker, a quien también culpa de su derrota en White Wolf Wars. Caretaker, que después del tratamiento de litio ha dejado atrás su trastorno agresivo-compulsivo, ahora resulta que es el sensato y le dice al niño anónimo que deje de lloriquear y se ponga en guardia.
El modo de combate un tanto marrullero de A-Kid terminó por descalificarlo del combate cuando tras varias bajezas (impropias del “limpio historial” del luchador) terminó por empujar al árbitro. Además, tras terminar el combate le propinó un «patadoncio en toa la boca”, maniobra popularmente conocida como superkick. Caretaker baja los humos al chaval con un último F5 (que no es actualizar, sino soltarlo en caída libre) y A-Kid sigue instando a LSK a verse las caras.
Paolo y Trashman se vuelven a encontrar para rendirse un homenaje. Sin embargo, la estrella del combate es el tercero en discordia: el monaguillo, que en aras de escudero del religioso, vela para que el resultado final se acerque a los cánones de la fe.
Tras muchas artimañas, Paolo aprovecha un descuido de Trashman para empotrarle en la cara un cirio pascual y dejarle tiritando en la lona.
Brutal combate (como todos los categorizados como “extremos”) donde además de los luchadores tuvieron presencia bandejas, cuadros, cubos, chapas, grapadoras, tablas… y una valla de obra. Al final, victoria para el verdugo que se mantiene como campeón de esta modalidad en la que todo vale.
Y vamos con el main event: combate por el titulo extremo. Recordemos que Yunke le arrebató el campeonato a Hades en White Wolf Wars y como nuevo campeón, desafía (con la voz de Bernardino Craven) a cualquiera que quiera disputarle el honor. Pues adivinad… el que aparece acto seguido no es otro que Ruky, que tiene ganas de jarana.
Ay, pillines, pero es que si creíais que la cosa iba a parar aquí… y es que para celebrar la victoria de Yunke, sube al ring el resto de The Level que se ceban con el ya magullado Ruky. Y cuando le han dejado ya como un guiñapo, aparecen para defenderle (o casi mejor dicho, para atacar a The Level) los Project Rangers, que habían estado muy calladitos este show y se les echaba de menos. Se monta tal pitote que terminan por subir a separarlos el resto de luchadores, hasta que Craven, increpa a los Projects hasta que aparece Coajim a increparle a él; que a ver qué y quién se ha creído que es.
Tras una ardua discusión “pues tú dijiste – y tú más» entre ambos administradores, la cosa acaba así: se concreta un combate para el próximo show (apuntad, el 27 de febrero) en el que The Level se enfrentará a los Project Rangers, con el aliciente de que el grupo que pierda tendrá que disolverse para siempre. Interesante, ¿verdad?
Y bueno, ya está. Como si fuera poco. Quedamos emplazados para el siguiente show en Tabacalera a finales de febrero donde esperamos llenar de nuevo la nave central. Hasta entonces, espero que disfrutéis con las fotos.
Y como siempre, podéis ver todas las fotografías (muchas, muchas más y a mayor tamaño y calidad) en la galería de Flickr
Por cierto, y cambiando de tema un; algunos me han preguntado por el procesado de las fotografías. Ya les digo que acostumbro a usar Lightroom y Photoshop, pero si os interesa profundizar más en este programa, deberíais echar un vistazo al curso avanzado que ofrece la gente de Ges Formación, que cuenta con un temario bastante completo con herramientas básicas, hasta edición avanzada. Os dejo el enlace al curso por si queréis echarle un vistazo: https://www.gesformacion.edu.es/curso-avanzado-photoshop-cs6.html